martes, 16 de septiembre de 2008

ERNESTO GUEVARA:"EL CARNICERO DE LA CABAÑA"


Ernesto Guevara Lynch de la Serna nació en Argentina, a mediados del año 1928, en una familia de izquierdistas ricos. Al culminar sus estudios de medicina, salió de su país para nunca más regresar. Se encontró con Fidel Castro en México, en 1955, donde aprendió técnicas de guerrilla. El año siguiente, participó del desembarco en Cuba del pequeño contingente de revolucionarios.

Después de dos años de combates en la Sierra Maestra, Fidel tomó el poder en la Habana. El Che entró en La Habana en 1959 con su leyenda guerrillera y su famosa estrella de comandante. Inmediatamente se hizo cargo de la jefatura de La Cabaña, una tenebrosa fortaleza colonial donde fueron ejecutados miles de reos, La mayoría de ellos no llegaba a los 30 años.

Ernesto Guevara, el Che, contribuyó a la tiranía de Fidel Castro. No se conoce el número de muertos causados por el socialismo-o-muerte en Cuba. María Werlau, Directora Ejecutiva de Archivo Cuba, no pudo dar una cifra aproximada de las víctimas del socialismo en la isla: "No lo sé, cien mil... doscientos mil...". Gran parte de ellos han perdido la vida intentando huir del paraíso socialista. Muchos han sido simplemente ejecutados por el régimen.
El propio Che era aficionado a ejecutar a cubanos puestos contra la pared. Por ello se ganó el apodo de “EL CARNICERO DE LA CABAÑA”. Personalmente dirigió el proceso contra los representantes del régimen depuesto, condenando a muerte a cerca de 4.000 personas.

Cita:

El Che nunca trató de ocultar su crueldad, por el contrario, entre más se le pedía compasión más él se mostraba cruel. El estaba completamente dedicado a su utopía. La revolución le exigía que hubiera muertos, él mataba; ella le pedía que mintiera, él mentía. En La Cabaña, cuando las familias iban a visitar a sus parientes, Guevara, en el colmo del sadismo, llegaba a exigirles que pasaran delante del paredón manchado de sangre fresca.”
Padre Javier Arzuaga. Ex-Capellán de la Cabaña.


En La Cabaña había opositores políticos y gente inocente, pero el Che no dudaba en ejecutar personalmente a traidores o sospechosos de serlo. En las sentencias prefabricadas, que él mismo revisaba y aprobaba, no cabía el titubeo de la duda razonable.

Su divisa era: “Ante la duda, MATA".

Sus órdenes, por otro lado, no siempre estaban exentas de esa "fina ironía" que cautivó a más de un intelectual a ambos lados del Atlántico. En ocasiones mandaba al paredón escribiendo esta nota breve y terminante: "Dale aspirina".
La macabra aspirina del Che cundió de tal modo que incluso se le llegó a aplicar a antiguos compañeros de armas. Tiempo después él mismo pudo comprobar en carne propia lo que es la aspirina socialista, nada menos que de sus propios camaradas de la guerrilla boliviana.

San Carlos de La Cabaña era una fortaleza de piedra convertida en cuartel militar donde se llevaban a cabo las ejecuciones Se fusilaba de lunes a viernes, en horas de la madrugada, poco después de dictar sentencia y declarar sin lugar la apelación. En la cárcel de La Cabaña convivían unos 800 hombres hacinados en un espacio pensado para no más de 300: militares, miembros de algunos de los cuerpos de la policía, periodistas, empresarios, comerciantes...



Hubo condenados que se resistieron a admitir la pena de muerte hasta el minuto mismo de la descarga. Otros iban anonadados, trémulos, abismados, arrastrando los pies. Más de uno murió proclamando “Soy Inocente”. Más tarde el silencio macabro cuando todo se había consumado. La mayoría de los cadáveres quedaban con el busto de bruces, la cabeza destrozada y con sesos al aire a causa de los tiros de gracia.

Entre sus escritos y frases más célebres se deja entrever su verdadera personalidad:

Cita:

“No demoren las causas, esto es una revolución, no usen métodos legales burgueses; el mundo cambia, las pruebas son secundarias. Hay que proceder por convicción. Sabemos para qué estamos aquí. Estos son una pandilla de criminales, asesinos, esbirros... Yo los pondría a todos en el paredón y con una cincuenta ratatatatata… a todos”.

Cita:

"No soy Cristo ni un filántropo, soy todo lo contrario de un Cristo. Lucho por las cosas en las que creo con todas las armas de que dispongo y trato de dejar muerto al otro para que no me claven en ninguna cruz o en ninguna otra cosa.”

Cita:

Estoy en la manigua cubana, vivo y sediento de sangre.”

Cita:

“¿Revolución sin disparar un tiro? Estás loco.”

Cita:

“Aquí estuvo muy divertido con tiros, bombardeos, discursos y otros matices que cortaron la monotonía en que vivía.”

Cita:

"Nosotros tenemos que decir aquí lo que es una verdad conocida, que la hemos expresado siempre ante el mundo: fusilamientos, sí, hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte. Nosotros sabemos cual sería el resultado de una batalla perdida y también tienen que saber los gusanos cuál es el resultado de la batalla perdida hoy en Cuba"

Cita:

"El camino pacífico está eliminado y la violencia es inevitable. Para lograr regímenes socialistas habrán de correr ríos de sangre y debe continuarse la ruta de la liberación, aunque sea a costa de millones de víctimas atómicas."


Ahora, Steven Soderbergh, y Benicio del Toro, su actor predilecto, han vuelto a resucitar el icono inmortalizado por Korda.Con una aburrida versión romántica, utópica, que nos presenta a un Che humano, compasivo ...un santo , perdona la vida a los desertores, carga con los enfermos , respeta la vida de sus enemigos en medio de sangrientas batallas , sigue fiel a su esposa en tiempos de guerra. Vamos que es la cosa más increible que he visto en los últimos tiempos.
Este icono de la izquierda se merece que alguien con dos dedos de frente haga una revisión de su vida más realista reflejando lo que en realidad era, un asesino, un pésimo político que llevó a Cuba al principio de su ruina económica y un producto de la cultura pop que se ha convertido en un símbolo de una izquierda que ha perdido definitivamente el norte.
Es una pena para los que no habéis visitado el legado del Che, allén de Oleiros, y me refiero a Cuba, me gustaría que vieseis con vuestros propios ojos el legado de miseria, corrupción, totalitarismo y violencia en el que se ha convertido Cuba.
El fracaso del modelo castrista es tal que viendo la película sí recordé lugares que visité en los años 90.¡Qué curioso! las casas, las carreteras, la gente y los coches estaban igual que durante la dictadura, pero más viejos, más tristes y más desilusionados por una Revolución que desembocó en una Dictadura igual de terrible que la que derrocó.